El viernes pasado fue mi cumple y los peques estubieron toda la semana súper nerviosos deseando que llegara el día.
Y el viernes llegó, pero... ¡CON UNA GRAN SORPRESA PARA LA SEÑO!
Allí estábais a las 14:00h para recoger a los peques (eso creía yo...), todas las mamás, papás, abuelitas, tatas, ... Entrásteis a la clase y, de repente, me vi con mi corona de cumpleaños, una tarta con las velas encendidas y un bonito coro, formado por grandes y pequeños, cantando cumpleaños feliz...
Fue muy emocionante y os doy las gracias de verdad porque me hicisteis sentir muy especial.